Cuando a bordo de la ruta 7/4 llegamos al barrio Jazmín, nos encontramos con un paisaje más rural que urbano al observar que aun predomina el verde de la naturaleza, contrastado con el color ladrillo que sobresale de las fachadas de las casas además del oxido que se ha apoderado de las tejas de cinc por el transcurrir de los años quitándole su brillo característico.
El barrio se encuentra ubicado en el sur occidente de la ciudad musical de Colombia, fue fundado hacia el año 1968. En aquella época en la que su paisaje era totalmente verde y que más que un barrio parecían pequeñas fincas llenas de cultivos.
Entre los primeros pobladores se encuentra las familias Rubio, Perdomo, Torres, entre muchas otras que llegarían a habitar estos terrenos.
Si nos detenemos por un momento en nuestro andar podemos llenar los pulmones de aire puro, de aire que huele a flores, a café, a vegetación. Pero estas fragancias se interrumpen repentinamente cuando los lunes, miércoles y viernes en la esquina de la carrera 36, otras emanaciones hacen su aparición; las basuras de centenares de personas que se concentran en un mismo lugar como una clara muestra de la poca cultura ciudadana que impera en el sector y que invita a los habitantes del mismo a invadir esta esquina con sus desechos mucho antes que el vehiculo recolector transite por allí.
A pesar de esta tradicional problemática sin aparente solución, la esquina de la carrera 36 sur también se ha convertido en el punto de encuentro de los conductores de las busetas de Expreso Ibagué, que cubren la ruta 7/4. En aquella esquina compran una que otra golosina la cual comparten con un café. Al llegar allí solo vemos una mancha de color fucsia que llega desde las cinco de la mañana y se marcha a las 7:30 de la noche.
Esta mancha de transporte urbano además de prestar un servicio fundamental a la población de este barrio, también los beneficia de otras formas, pues diariamente se pueden ver a muchas personas trabajando a lo largo de las calles del barrio lavando estas busetas generando empleos alternativos.
Esta comunidad parece haberse congelado en el tiempo pues no muchas cosas han cambiado desde su fundación hace 41 años. Los habitantes de este sector siguen sufriendo por la falta de agua potable a pesar de que hace más de 35 años se construyo el acueducto que surte a cientos de personas del preciado líquido a unos costos mínimos gracias a que es propio.
Las calles se encuentran en un estado lamentable, además de las carreteras el Jazmín cuenta con una gran cantidad de escaleras que lo comunica con sus diferentes sectores como el Jazmín parte alta, el vagón y la vereda el Cural con la que limita.
El barrio ha estado marcado por dos avalanchas, una de las cuales dejaría un saldo de una persona muerta y cuantiosas perdidas materiales. En la actualidad este ha sido golpeado por la última ola invernal que azotó el país dejando 45 familias damnificadas por el deslizamiento de tierra del Jazmín parte alta.
La zona no cuenta con escenarios deportivos, así que las calles se convierten en improvisadas canchas de fútbol poniendo en riesgo la vida de los niños al exponerse a ser atropellados
Este sector del sur es un claro ejemplo de que el progreso no llega a todas las esferas de la sociedad.